martes, 23 de julio de 2019

Siete pasitos para vivir mejor



-ACTUAR (poner en práctica) 

Una de las cosas que hace más infeliz a la gente es pensar en ser mejores, o en una vida mejor, pero dejarlo solo en el pensamiento te causa frustraciones que dañan tu vida. Si crees que puedes, o debes, hacer algo, simplemente hazlo. No tienes por qué pensar demasiado al respecto.
También es importante que los actos sean consecuentes con tus palabras. Y, por supuesto, con tus pensamientos. Si piensas de una forma, pero actúas de otra, solo crearás confusión.


-Cultivar el "AMOR PROPIO" para ser feliz

Regla numero uno “quererse a uno mismo”. El amor propio significa sentirse merecedor de la felicidad. Para ello, hay que darle valor a nuestra vida. Cuidar de la salud y del bienestar físico. También es necesario comprender que somos únicos en el mundo. Eso significa que cada una de nuestras virtudes y de nuestros defectos es el resultado de una historia única en el universo. No somos más ni menos que nadie.


-DILE ADIÓS AL RENCOR

Siempre cruzaremos momentos difíciles , y no estaremos ajenos a que nos dañen, el dolor muchas veces se queda habitando en el corazón. Con el paso del tiempo el dolor se convierte en frustración. Y esta última se transforma en ira. Acabas siendo portador de un sentimiento muy negativo y eso no te permite avanzar. El rencor es otra de esas pasiones inútiles, que le hace mucho daño a quien la siente. La vida tiene su propia lógica (karma). Por eso, ante un daño debes pensar que quien la causó encontrará por sí solo justicia.


-DESTIERRA A LA ENVIDIA

Quienes viven pensando en los logros de los demás, antes que en los propios, construyen un camino hacia la amargura. Nunca sabes qué tuvo que pasar otra persona para conseguir lo que es o lo que tiene. Por eso, no eres nadie para juzgar si lo merece o no. En lugar de pensar en lo que los demás logran o no, ocúpate de lo tuyo. Si dejas que en tu corazón nazca la envidia, sufrirás. Y será un sufrimiento inútil y destructivo. Si logras ser feliz con lo que otros logran, tu felicidad será doble.

-RESPETA

Ningún ser vivo debe ser maltratado. Esto incluye a las personas y, por supuesto, también a las plantas y los animales. Quien logra relacionarse de una manera amorosa con la vida logra ser feliz. Todos los seres vivos son fuente de alegría y bienestar, por eso deben ser valorados.
Esto, como es obvio, implica una negativa radical a ser maltratado. Es bueno que te muestres firme para rechazar toda situación o persona que te maltrate. Ninguna forma de maltrato es “por tu bien”.

-SE HONESTO

Todo aquello que se toma por las malas de otros, trae consecuencias graves. Con el tiempo, quien cometió este acto será despojado de algo que tenga mucho mayor valor. El no respetar los bienes de los demás también hace que lo que consigas se esfume. Esto no se aplica solamente a los bienes materiales. También tiene que ver con apropiarte de ideas, afectos o beneficios que no te correspondan. En esa falta de respeto de lo ajeno está el comienzo de la ruina.

-AGRADECE TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA

Es muy sencillo y tiene un efecto muy poderoso en tus emociones. Cada día tienes razones para agradecer, no lo dudes. Si adquieres el hábito de que la palabra “Gracias” sea la primera de tu día, verás cómo tu vida se llena de color.
Este sencillo ritual cambia vidas. Cuando se convierte en costumbre, te ubica en una posición de bondad y de buena disposición hacia todo. Te hace sentir más feliz y te transforma en una persona más generosa.



Vive, Ama, Aprende…..

martes, 29 de mayo de 2018

Yo tambien fui gordito

Yo también fui gordito

Tengo infinidad de recuerdos infantiles alrededor del tema. Elijo uno al azar. Una vez, en las vacaciones útiles del trabajo de mi papa, un chico del grupo notó que yo tenía tetas. Y otro, que estaba en el mismo grupo, me dijo: "Tienes suerte, Gordo, puedes tocar una teta cuando quieras". Me lo dijo de verdad, no era un chiste. Esa mañana yo tenía ocho años y estaba enamorado de Eva Zela. En la noche me miré al espejo y me pregunté cómo era posible tener más tetas que el amor de mi vida. No me pareció bueno experimentar el romanticismo en desventaja.

Aunque hubiera podido, jamás utilicé el sobrepeso como excusa para no hacer deporte o actividades físicas, era un gordito agilito, veloz y muy redondo, casi un arma mortal en los recreos. También tenía mucha chispa, me convertí en comediante. Desarrollé la ironía y la autocrítica a temprana edad. Me reía de mí mismo y logré ser un gran observador del defecto ajeno. Era el numero uno poniendo apodos. Encontraba fallos en todo el mundo. En todos menos en Eva Zela, que era la niña perfecta.

Eva no tenía tetas, pero tampoco le hacían falta. Tenía algo mucho más sutil: tenía, para mi gusto, la mejor risa del programa vacacional. Recuerdo que se reía en etapas, primero le subían los colores a la cara, un rojo bajito, luego se le formaban hoyitos en los cachetes y después le explotaba la boca de alegría.

Yo no podía sostener la vista cuando ella se reía en grupo de tres o cuatro, con sus amigas. Además, tenía la virtud de reírse poco, y nunca porque sí; no regalaba esa magia a cualquiera. Yo hacia reír a todo el mundo, menos a ella, yo no la podía hacer reír, no la podía hacer reír porque venía mal acostumbrado desde casa. En casa, en el cole y en el barrio divertía a todos con cualquier locura de chibolo gordo. Provocar la risa ajena era tan sencillo para mí, como untar un pan con mantequilla.

La infancia en general es fácil para el comediante; la familia son críticos muy parciales y cualquier idiotez es bien recibida. Yo era el melcochita en el hogar, y también en la escuela. Pero entonces empecé el programa vacacional y todo cambió. Apareció Eva Zela, me topé con el amor despiadado, con las mariposas en el estómago, Me topé con la dificultad de su risa.

A Eva, mis payasadas no le hacían ninguna gracia. Ella era mayor que yo por 4 años, por más que me esforzaba para arrancarle una sonrisa, la recompensa nunca llegaba. Yo podía ponerme bizco en su presencia, imitar sonidos de animales, hacer movimientos de los bailes de moda, como el muévelo muévelo del general y ella nada, ni una sola mueca.

Con cualquiera de mis rutinas lograba desmayar de risa a mis compañeros, pero Eva era inmune, se mantenía tranquila y lejana. La señorita Carmen que era la tutora del grupo tampoco se reía de mis idioteces, pero yo no estaba enamorado de la señorita Carmen y me importaban dos chancays de 20 centavos su indiferencia. Solamente me importaba Eva.

Habían pasado unos 20 días del programa vacacional, y cambiaron de equipos, Eva y yo, coincidimos en el mismo equipo, por segunda vez, el equipo “naranja”, estos equipos formados casi convivían juntos hacían dinámicas juntos, jugaban juntos, practicaban deportes juntos, comían juntos etc. Entonces dije es mi oportunidad de acercarme mas a ella, los primeros días en el equipo naranja fueron los mejores de mi vida. Eva, sin los otros compañeros, solamente se acercaba a mí para conversar. Fueron semanas intensas, en las que a veces lograba sacarle una media sonrisa con palabras, con frases muy esforzadas. Eran muecas brevísimas y enseguida ella volvía a ponerse seria. De todos modos, esas milésimas de segundo con dientes blancos funcionaban en mí como un rayo de luz. Entendí, por primera vez, que debía trabajar mejor los argumentos. Entendí también que lo mío no era el humor gestual. Supe que, para hacer reír a Eva, había que esforzarse.

El único esfuerzo que estaba dispuesto a hacer en la vida. Era hacerla reír. Si me hubiera enamorado de otra, de la Carolina Vélez por ejemplo,que todo me festejaba hubiera sido todo más fácil.

También ayudó que desde los siete años tuve tetas. Porque esa es la otra parte del cuento: cuando cambiamos de grupo, los chicos nuevos descubrieron algo que los antiguos no habían sabido ver.

—Tienes suerte, Gordo, puedes tocar una teta cuando quieras —me dijo Alfredo un día, y los demás se rieron.

(Alfredo Zavala fue el Augusto ferrando de mis tetas. El que las descubrió, el que dio la voz de alerta.)

Igual que los reos de sarita colonia, mis nuevos compañeros, los que más tarde iban a ser mis amigos, se desesperaban por ver una teta, por tocarla, por acariciarla.

Y yo estaba ahí, en el banco de las posibilidades de todos. Disponible, amistoso, unisex. Entonces supe que lo mío sería la risa afilada o sería el escarnio y el abuso. No había opciones. Tenía que ser gracioso, punzante, pendejo, certero, o tenía que dejarme manosear en los baños hasta el final del programa vacacional.

La decisión era trascendente, porque de ninguno de los dos caminos se puede regresar jamás. Por eso la vez que Gonzalo Díaz me hizo una propuesta de canje fue, posiblemente, el momento más importante de mi infancia. No lo supe entonces: lo sé ahora.

—Si me dejas que te toque una teta —me dijo—, te doy este sánguche.

No era una amenaza, y eso hablaba bien de Gonzalo. Tampoco era un ofrecimiento menor, y eso hablaba bien de mí. No me proponía un puñete ni un chicle. Me ofrecía un sánguche enorme a las diez de la mañana. De algún modo confuso, la propuesta me halagó.

Mis tetas, aunque deformes, valían un sánguche precioso, un ejemplar único: el sol de la mañana hacía brillar el Pan, y por los bordes se escapaban filetes de jamón mucho más grandes que el mismo pan.

—Tiene una sola mordida —dijo Gonzalo.

—Te la toco por arriba del polo —dijo.

Eva pasaba por la escena en ese momento; caminaba sola, como siempre, concentrada en sus cosas, un poco como flotando. Así la veía yo. Quizás escuchó la propuesta indecente que me hacía Gonzalo. Y quizás por eso se detuvo y fingía sentarse o atarse los pasadores, para escuchar mejor.

—Cuento hasta tres y te la suelto —insistió Gonzalo.

Desarrollar la comicidad es importante cuando tienes tetas, y también cuando estás enamorado. El humor no es una elección, ni siquiera es una llamada, ni una señal; tampoco un talento. Cuando tienes tetas, el humor es sobrevivir.

—Si me traes Masmellows —le dije— me puedes agarrar el pincho.

No fue un gran chiste, es cierto, pero a esa edad la palabra Marmellows funciona; no sé bien por qué. Gonzalo sonrió y se olvidó del canje. Sonrió y me convidó la mitad del sánguche sin pedirme nada a cambio. 

Pero eso no es lo más importante de este recuerdo. También pasó algo que yo no esperaba. Cuando dije Masmellows y dije pincho, en esa voz infantil tan básica, Eva bajó la vista, se puso colorada de vergüenza y después rió, con la boca enorme, iluminando el patio.

Fue la primera vez que la hice reír a carcajadas.

Si no hubiera ocurrido aquello, posiblemente hoy sería un Blogero serio. O un travesti serio. Si no decía lo correcto, si no sacaba un chiste de alguna parte, a los dos minutos alguien me estaría manoseando en un baño y ahora, ante ustedes, tendría que estar contando esa humillación. Tuve suerte. O quizás hayan sido reflejos. No tengo idea. Pero si en todo lo que escribo, no puedo dejar de meter un chiste estúpido, es porque durante tres meses quise hacer reír a Eva.

Después me fui a jugar con Gonzalo y con mi medio sánguche gratis, pero seguí mirando a Eva un rato, un rato largo. A veces la recuerdo, y ya pasaron más de treinta años. Escribir esta historia es volver a recordar su risa, no sé nada de ella, cuando terminaron las vacaciones útiles no la volví a ver en mi vida. Pero sé que ella sigue ahí tratando de atarse los pasadores, roja de vergüenza. Y para mi suerte, no para de reírse……..

jueves, 17 de mayo de 2018

Me llegan al pincho






¿Cuántos años habían pasado? ¿Veintitrés?, quizá algunos menos pero aún recuerdo mi mirada perdida sobre aquella carpeta, mi carpeta de quinto. A pesar del tiempo transcurrido siento viva la tristeza que me invadió cuando me di cuenta de que las marcas que en ella habían dejado tantos niños podían desaparecer, dudaba si tatuar en ella mi paso por el colegio o no, total, sería el último día de todo y no tendría mucho sentido..o sí..., Nervioso y desesperado no sabía cómo ni dónde refugiar mi angustia. Mis compañeros también acusaban la situación, cada uno en sus propios pensamientos eran incapaces de seguir el ritmo de la clase de arte que la profe perdón.. El profe se empeñaba en impartir. ¿Acaso no sabría que era el último día?, -era una hombre solitario y raro toda la vida lo jodieron de cabro y nunca dijo ni pio, simplemente no hacía caso y seguía su clase, era de los profes que servía para hacer bulling y quizá nadie le había explicado que el día de mañana sería el último. Ósea ya no más jodas no más broncas no más chongo. 

La ansiedad de grupo crecía y algo insano y agobiante se había apoderado del ambiente, algo que jamás había experimentado. Un silencio tan asfixiante que provocaba aún más la sensación de descontrol que me invadía.
Sin darme cuenta mis manos se aferraban cada vez más fuerte al tablero de aquella vieja carpeta, como si pudiese darme cobijo, sabía que no tenía sentido, que era sólo un mueble, pero el olor a goma de borrar y tinta que desprendía me resultaba tan familiar que se me sentía como en casa. 

Por fin un alumno que no voy a mencionar su apellido pero que todos saben quién es (el chino M) rompió el silencio e inicio la que sería la última joda en la clase de arte, aprovechando que al profe se le cayó un papel y se agacho para recogerlo en ese momento dicho alumno exclamo el típico saaaooooo… obvio todo el salón soltó una risotada como la de las hienas y hasta que se escuchó un grito salido de lo más profundo de su ser CALLENSE LA BOCA ME LLEGAN AL PINCHOOOO…… el silencio retorno inmediatamente, ¡queee tal gritooo! los decibeles lograron despeinar a los de la primera fila y a los que estábamos atrás el eco de salón antiguo retundo, miren Pavarotti le quedo chico, que voz tenía guardada el hijo de puta, Luego de tal desfogue tomo aire y tranquilo volteo a la pizarra escribió con la mano izquierda “hasta siempre y que tengan éxito” cogió su folder paso su mano derecha por su larga cabellera y se fue..
Todos quedamos asustados y sin entender que fucking paso...efectivamente, dicen que todos tenemos un límite y aquella tarde todos los presentes lo supimos.
Y Así termino la última clase de la primavera del año 1995, y entendí que la vida es un conjunto de ciclos que inician y terminan, y es así que partí de la escuela mi querido Externado Santo Toribio. No, no me lean y pongan esa cara, no, no estoy loco; se lo que digo, se lo que cuento, se lo que sucedió… y créanme he sobrevivido a varios finales a lo largo de mi vida por eso trato de disfrutar de todo lo que me pasa, sea bueno o malo, que es al final a lo que se reduce el caminar por esta vida, solo pequeños instantes… 

Y aquí termina esta pequeña historia, basada en hechos reales, tan reales que perdurarán por siempre en el corazón de este Toribiano, como cualquier otro y en una vida que ha pasado por tantos finales como comienzos, pero que aún siento el calor acogedor de mi querida carpeta y las sabias palabras de aquel profesor y que utilice muchas veces después de ese capítulo …..Me refiero a ME LLEGAN AL PINCHO…..

viernes, 20 de abril de 2018

Haz que pase.......



Sabes que es tu momento cuando la vida te da señales, cuando miras al cielo y no hay nubes grises; cuando las agujas del reloj no te meten prisa, cuando el tiempo lo unico que hace es poner las cosas en su lugar. Sabes que es tu momento porque visualizas la luz al final del tunel, porque sientes que tu corazon se hizo fuerte despues de sobrevivir a muchas batallas, sientes que es tu momento, porque nada ni nadie desinfla tus ganas de salir adelante, cuando no hay piedra que pueda hacerte tropezar, cuando sientes que cada paso en tu camino se hace mas solido y no hay viento que te pueda hacer perder el equilibrio, sientes que es tu momento, cuando tus heridas sanaron y crecio sobre la cicatriz una nueva piel que se muere por vivir; sientes que es tu momento, cuando el sol no quema y solo se dedica a darte luz y a encenderte los dias, sientes que es tu momento, cuando sonries y borras todo dolor, cuando hay mas ilusiones que miedos y los monstruos debajo de la cama se han ido para dar lugar a todas las cosas bonitas que vas a vivir; quiza habra gente que al escuchar tus sueños te diran que no eres normal, quizá no confíen en ti. Pero no te asustes, es natural, no todas las personas abren su mente, enséñales que si se puede. No huyas, hazles frente, busca y elige el momento, de reírte de toda esa gente, míralos a los ojos que envidien tu imperfección. 

Sabes que es tu momento cuando amas como nunca lo hiciste, cuando dejas atrás los malos momentos y conviertes tu casa en un hogar. 

Sabes que es tu momento cuando te cuidas y no dejas que te roben la alegría, ni que el brillo de tus ojos se apague. No permitas que ninguna derrota te impida volver a levantarte. No borres las arrugas de tu risa constante, se natural. No tengas miedo a equivocarte, no permitas que tu espíritu envejezca por muchas velas que soples. No cometas el grave error, ni un solo día, de dejar de amarte, Elige ser feliz, porque la vida es un instante y ese instante es ahora.. Sal a la calle y pisa fuerte las veredas cómete el mundo. Sonríe como si mañana no pudieras hacerlo. Hasta que revientes. Rodéate de gente maravillosa. Abraza a tus hijos y diles que los amas aunque estén lejos y los eches de menos. Ama a tu pareja sin frenos pero amala libre. Rompe esquemas, sorprende al mundo, fuera dudas, fuera Inseguridad. Sabes que tu momento ha llegado cuando sueñas, prometes y cumples. Sabes que es tu momento cuando disfrutas el amanecer, cuando cantas en la ducha, cuando bailas mientras te vistes para ir a trabajar 

Cree en ti, enamórate de ti, perdona, elige ser valiente, vive, ama, y aprende……. Haz que pase.

miércoles, 21 de marzo de 2018

A pesar de todo... ¡ Vive ¡


Puede que en esta vida te cases tengas hijos, te quedes soltero, te divorcies, dejes de creer en el amor, vuelvas a creer en él. Casi siempre tropezamos con la misma piedra somos tercos e indomables, pero tiene que llegar el día en donde tomes control sobre tu vida, se trata de tu felicidad y el único responsable de ella eres Tú. 

Aunque algunas decisiones que tomes duelan, porque sé que algunas duelen, igual tira con fuerza. He sentido ese dolor en carne propia como si tuvieras un lazo lleno de nudos que no puedes desatar así te empeñes en hacerlo. Porque piensas que alguna vez esa persona fue parte importante en tu vida, porque te decía la palabra te amo, te hacía sentir seguro, y ahora ese lazo lastima, y con mucha pena intentas desatarte. Y sientes que realmente es una pena saber que eso que ataste con tanto ímpetu, hoy es una cicatriz, créeme el dolor pasa, solo tienes que dejarlo ir, No sostengas lo que se quiere caer. Ni un amor, ni un dolor, ni una esperanza, siempre crece una nueva piel sobre la herida y el espacio vacío llénalo con tus metas, tus objetivos y con las personas que realmente te aman y respira, respira mucho. Tienes que desnudar tu alma, mira en tu interior y veras como aquel nudo comienza a ceder. Hazle caso a tu corazón, el casi nunca se equivoca. Si quieres dar segundas oportunidades; adelante ¡hazlo! Todos las merecemos, tú, yo, nosotros, todos… 

A pesar de todo lo bueno o malo que te ocurra, vive agradecido con Dios. Considérate afortunado con el tan solo hecho de estar vivo, eso es un regalo aprovecha tu tiempo, tu salud, tu fuerza, siembra amor y buena onda, es la mejor manera de compartir la mayor riqueza que posee un ser humano, besa como si fuera la primera vez, o tal vez la última. Cuando vayas a la cama con alguien hazlo con amor. Si tienes miedos, culpas, fracasos, ok, no eres el único, mételos a una mochila y llévalos en la espalda como mucha gente, pero eso sí, día a día trabaja para aminorar la carga, ponte alegre pero también llora cuando lo necesites, ríe a carcajadas en donde sea cuando la alegría se ponga en tus labios. Trata de aprender con cada tropiezo, nadie nace sabiendo o quizá te hayan enseñado mal, que no te preocupe empezar de cero, lo que tengas que dejar atrás simplemente suéltalo, anda y atrapa tus sueños hazlos realidad, nunca dejes de soñar. Date el tiempo necesario para escuchar con el corazón a la gente que amas. Enamórate de la vida que sea tu media naranja, tu alma gemela, llena los vacíos de ayer con sonrisas de hoy. 

Pide que las cosas le vayan mejor a la gente buena, sé que puedes tener defectos yo tengo un montón, pero también virtudes, explótalas, en vez de ser herida se mas botiquín, trata de ser más antídoto que veneno, así a veces te sientas, presionado, aburrido, triste o solo. Recuerda que también eres libre, fuerte, valiente y lleno de historias por contar, crear y descubrir. Ten fe mierda, no la pierdas nunca y si la pierdes, recóbrala una vez más y sigue para delante. 

Incluso tocar fondo tiene algo positivo: puedes apoyar los pies para impulsarte con fuerza a la superficie……




miércoles, 23 de agosto de 2017

"Un ratito mas"

Quiero verte ya, necesito verte pronto, porque está siendo un agosto muy raro, una semana fatal y estas noches no las soporto sin ti. Tengo que verte desordenándome la vida y mi cama, quiero que mis labios sepan a los tuyos, que tus manos se enreden con mis dedos, que tus cabellos se desordenen por mi culpa, quiero ver la vida pasar despacito a través de tu ojos, compartir risas y silencios, quiero mandarte mensajes todos los días, apenas te vayas, nada más para decirte que extraño tu olor, sé que los dos somos verano, pero también sé que a veces necesitamos de un invierno largo y frio, para abrazarnos y abrigarnos juntos, llenarte las noches con mis “un ratito más” y al final convertir 10 minutos en una hora….por eso solo quiero que vengas para que seas todas mis siestas, todas mis series de netflix, todas mis duchas, todos mis “ya estoy yendo” si quieres puedes ser todas mis noches, ser mis ratos favoritos y es que siempre es poco el tiempo contigo , sobre todo cuando acaricio tu cuello y te digo al oído que te haría el amor hasta que doliese hasta quedar inmovilizados, el día que descubrí que mi lugar favorito del mundo es estar desnudo entre tus brazos, no quiero otros brazos ni tampoco otra desnudez que no fuese la nuestra….conozco el camino son 18 besos desde tu cuello hasta tu ropa interior, aunque me gusta salirme de vez en cuando del camino….

La mejor versión de una persona es cuando esta enamorada, y todo lo que hace, nos recuerda cuán hermoso es este sentimiento, que a veces también nos hace sufrir, pero que a la vez es tan necesario en la vida de todos. Porque "si" podemos ser felices solos, pero nunca lo somos tanto como cuando la felicidad la compartimos con alguien. Y por eso, solo por eso, el amor vale la pena.

Vive 
Ama
Aprende

martes, 25 de julio de 2017

Respuestas que no llegan.....


Mi vieja me dice que le apena mucho cuando publico algún estado triste, porque sabe lo que pasa dentro de mí, sabe que pasa en mi backstage. A mí me gustaría decirle que lo hago porque estoy triste, porque así me siento hoy. Pero también quiero recordarle a ella y a todos los que sufrimos por algo, que este dolor que nos aqueja, es la antesala también de una nueva vida, nos ayuda a saber que solo quien te empuja te enseña que debes a aprender un nuevo modo de estar en pie, si no conoces el piso como pretendes levantarte, sobreponerse a la tristeza es una chambota, en donde tal vez, no se salga ileso del todo, pero también es un despertar a lo que ya no vale la pena. Lo importante es buscar las armas para que la tristeza sea un paso más del camino y no un modo de abandonarse. hospedarse para siempre en la habitación de la tristeza solo puede convertirte en un zombi y yo prefiero seguir vivo, ser un sobreviviente, y de seguro habrán mas tropiezos y se caerá las veces que sean necesarias. Normalmente me suelo quedar unos días allí, en la tristeza para ver qué tiene mi interior, para ver que dice mi maldecir, para criticarme o a criticar a los otros que me hayan podido dañar. Me quedo unos días allí para que baje la marea. Una vez que baja puedo ver lo que queda en el fondo del rió y entonces tomo nota, apunto mis errores, o los del otro y tomas cartas en el asunto según corresponda: o mejoras o aceptas o perdonas o pides perdón o te callas o te mandas todo a la mierda y sigues adelante. Lo importante es salir de ahí con el ánimo renovado, agradecido de que esa marea, esa tristeza acumulada tenga algo hermoso que enseñarte. Casi siempre suele ser así, aunque a veces cueste llegar a verlo con nitidez, pero tengo suerte, tengo 38, o lo que es lo mismo, muchos años de buen entrenamiento, demasiados paseos a ver qué sucederá.....